La Real Academia Española considera que el "lenguaje inclusivo" es un conjunto de estrategias que tienen por objeto evitar el uso genérico del masculino gramatical, "mecanismo firmemente asentado en la lengua y que no supone discriminación sexista alguna".
De acuerdo a las Naciones Unidas estas orientaciones ofrecen una serie de estrategias para que el personal de las Naciones Unidas emplee un lenguaje inclusivo en cuanto al género. Y nadie se siente excluido. Las estrategias pueden aplicarse a todo tipo de situación comunicativa, oral o escrita, formal o informal, con un público tanto interno como externo.
A la hora de decidir qué estrategias utilizar, el personal de las Naciones Unidas debe:
Tener en cuenta el tipo de comunicación (sea oral o escrita) y su finalidad, además del contexto y el público;
Procurar que el mensaje, oral o escrito, sea claro, fluido y conciso, y que los textos escritos sean legibles;
Tratar de utilizar diferentes estrategias combinadas a lo largo del mensaje, oral o escrito.
El uso generalizado de el lenguaje inclusivo puede ayudar a que las personas se sientan incluidas y bienvenidas en cambio los que no usan el lenguaje inclusivo es poco probable que las personas que si lo usan se sientan cómodas con ellos.
Al dirigirnos o referirnos a alguien, conviene utilizar las formas de tratamiento (título de cortesía), el pronombre personal y los adjetivos que concuerden con su género. Si revisamos en la página oficial de las Naciones Unidas vienen estas y otras recomendaciones para dirigirnos con respeto y con lenguaje inclusivo a las personas.
Se dice que si se usa el lenguaje inclusivo aparte de crear espacios incluyentes, 1) disminuye el sexismo y evita promover prejuicios, micro agresiones y la exclusión en el lugar de trabajo, 2) contribuye a reducir brechas de desigualdad laboral dado que puede atraer a grupos diversos de personas que sean candidatas para una vacante, y 3) puede atraer a diversos clientes.
Si no se usa el lenguaje inclusivo puede provocar: disgusto en la gente, incomodidad, tristeza, exclusión y desigualdad.
Abraham
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