EL USO DEL LENGUAJE INCLUSIVO DE GÉNERO
La opción
por un lenguaje inclusivo de género, además de tener fundamentos lingüísticos,
tiene objetivos sociales como el de democratizar el lenguaje y dar visibilidad
social a los géneros femenino y masculino, logrando de esta manera una sociedad
más igualitaria y trasparente desde el punto de vista del género lingüístico.
A través del lenguaje se establece una
estrecha relación con el pensamiento, interpretando la realidad en que vivimos,
reflejando lo que la sociedad es en cada momento y creando nuevas formas de
expresión, según cual sea la sociedad en la que los hablantes desean vivir.
El uso del
lenguaje inclusivo.
• Uso de pronombres y determinantes sin
género.
•
Sustituir el artículo “uno”, por “alguien” o “cualquiera”.
• Evitar el uso de adverbios con marca
de género.
• Evitar el uso de “las/los” para
incluir a las mujeres.
• Evitar el uso del signo “@”.
•
Evitar el uso de la barra inclinada: “/”.
• Para los documentos oficiales:
discursos, comunicaciones, reglamentos y otros.
Uso de
representaciones gráficas en documentos oficiales. Lo que se quiere expresar en
las comunicaciones. El trato de temas desde los derechos humanos. Asumir
actitudes proactivas. Presentación de modelos positivos no sexistas.
¿Cómo hacerlo?
Interiorizando
un derecho consagrado por el Derecho Internacional, a través de tratados,
convenciones y plataformas. La idea central de los derechos humanos es que las
personas gocen de igualdad de derechos, constituyendo como principio prioritario
la “no discriminación”. Es por ello, que este reconocimiento de “no
discriminación” hacia las mujeres, se plasma en la Convención para la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CETFDCM, o
CEDAW por sus siglas en inglés, Convention on the Elimination of All Forms of
Discrimination against Women), aprobada en 1979.
Hecho por: Juan Pablo Salas Martínez
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